Los shopdroppers pueden pretender autopromocionarse, introducir el arte en un espacio comercial, hacer reflexionar sobre el consumismo excesivo, solo llamar la atención y sorprender a los compradores o todo a la vez.
Algunos dejan sus libros (como Free Words) o discos (por ejemplo, The Death of Jason Brody o el proyecto Droplift) camuflados entre los demás en tiendas o bibliotecas. Otros (como Ryan Watkins-Hughes) sustituyen los envoltorios de las latas por sus propias fotografías y las vuelven a dejar en el estante, conservando incluso el código de barras para que puedan volver a ser compradas. Así funciona como otra forma de distribuir la cultura libre.
Hay quien hace propaganda política y anticonsumista de esta forma dejando camisetas con sus propios mensajes en tiendas de ropa y quien se dedica a dejar folletos religiosos en libros de temática homosexual o científica. Estos últimos obtuvieron su réplica cuando la Biblia fue movida a la sección de Fantasía/Ciencia Ficción en una librería de Portland. Aunque nada me ha sorprendido tanto como la idea de dejar un libro de Teo en la sección de Teología (en el 7º comentario).
Packard Jennings ha colado máscaras de gas y muñecos con cócteles Molotov en zonas de juguetes y ha grabado la cara de los cajeros al intentar cobrarlo, pero los recupera antes de que el cliente se lo lleve por razones de seguridad. La Barbie Liberation Organization cambió el hardware que permitía hablar a la Teen Talk Barbie por el de los Talking Duke GI Joe (unos soldados) y devolvió ambos a las tiendas, junto con una pegatina en la que pedían a los compradores que lo contaran a los medios de comunicación.
También han sido dejados en tiendas ropa, calzado u ordenadores viejos y, desgraciadamente, mascotas.
Por la información que he encontrado, aún no está claro si esto es legal. A los vendedores no les hace gracia y algunos clientes están preocupados por su seguridad, sobre todo con los productos alimentarios y los juguetes.
Otras fuentes:
· http://fogonazos.blogspot.com Aquí me enteré de la existencia de esto. Es un blog MUY recomendable.
· The New York Times El artículo en el que se basó el anterior, Anarchists in the aisles? Stores provide a stage
· Culture jammming (interferencia cultural)